Dia 2: 24 de Junio

Al día siguiente después de que me entregaran las notas, me puse a preparar mi "agenda de búsqueda de empleo".






...y puede ser algo así...


...además también podremos trabajar con los anuncios que nos interesen...

Dia 3: 25 de Junio

Antes de redactar mi currículum vitae decidí  empezar a buscar empleo y busqué ofertas de trabajo en  prensa, en  radio, en  televisión, en internet, en bolsas de trabajo, etc.. Además también busqué las direcciónes de Empresas de Trabajo Temporal, de Empresas de Selección de Personal y de Agencias Privadas de Colocación, con el fin de entregar también allí mi curriculum.






Pero antes de ponerme manos a la obra, me puse a ojear una presentación que habíamos hecho en clase con la profe, para así, tener una visión más clara de lo que debía de hacer.

Día 4: 26 de junio...



Antes de comenzar a redactar el curriculum, repasé todos los aspectos que debía de tener en cuenta para su elaboración.  


                             El curriculum
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Empecé a preparar el currículum vitae y la carta de presentación y quedaron de la siguiente manera:

Curriculum Vitae




La carta de presentación

Día 5: 27 de junio...

Después de haber localizado algunas ofertas interesantes, me decidí a enviar mi currículum  a algunas empresas, como Telephone, Calzados Sánchez Marroquín, Decocás, Fashion, Boys moda, etc.. Preferí elegir aquellas entidades que más coincidían con mis intereses y necesidades.

Uno de los primeros días que me disponía a entregar los curriculum, me puse un poco nerviosa al ver que la carpeta en la que llevaba todos los documentos, estaba abierta, y faltaban algunos de ellos. Minutos después me tranquilicé al hallarlos en el taxi que me llevaba. Una vez más calmada, me dispuse a comenzar la entrega de los curriculum.

Una de las ofertas de empleo decía así

Día 6: 2 de julio...



Una semana después de entregar mi currículum vitae empecé a recibir llamadas de las diferentes empresas. En una de ellas, me citaron lejos de mi domicilio, y comparé los pros y los contras de esa oferta. Horas más tarde me lo volví a plantear y decidí acudir a la entrevista.

Intenté recordar otra vez, todas las recomendaciones que la profesora nos había hecho en clase, sobre como debiamos de  saludar, cual debía de ser nuestra vestimenta, como debiamos de responder a las preguntas que nos planteara el entrevistador y otras cuestiones.
Aquella mañana me desperté muy temprano para dirigirme a la empresa y no llegar tarde, nada más levantarme me metí en la ducha, desayuné y elegí la ropa que consideré más apropiada para la ocasión. Una vez preparada, me dispuse a salir.

Llamé a un taxi y en menos de una hora ya estaba frente a la oficina, llegué diez minutos antes y una recepcionista me hizo pasar a una sala de espera. Una vez allí para calmar mis nervios, decidí repasar las posibles respuestas.

Minutos más tarde escuché mi nombre en una voz; seria, e inquieta, acudí a su llamada.

Al fondo de la sala, se encontraba un hombre mayor y con gesto serio me indicó mi sitio.

Las preguntas que me hizo me resultaban incómodas, y por su gesto aprecié que mis respuestas no le convencían. Al salir de la habitación, no me encontraba muy satisfecha por cómo me había ido. Así que decidí quedar con unos amigos para olvidar las malas sensaciones de aquella mañana.

Día 7: 6 de julio...

Días mas tarde la empresa "Decocás" me llamó para preguntarme si estaba interesado en  asistir a una entrevista, dos días más tarde. Esta vez, la situación de la empresa era muy diferente, ya que se encontraba más cerca de mi domicilio y el horario era más accesible.

Llegó el día y esa mañana me encontraba más tranquila y despejada ya que la entrevista era más tarde que la anterior. Al llegar me trataron con mucha amabilidad, y no esperé demasiado a que me llemaran.

En esta ocasión eran tres personas las encargadas de entrevistarme, sus aspectos eran muy simpáticos y su apariencia me tranquilizaba.

No fué muy extensa por lo que me sentí más relajada. Esa mañana todo fué sobre ruedas, las sensaciones producidas por los entrevistadores me dieron buenas bibraciones.

Salí muy satisfecha de mi actuación.

Día 8: 10 de julio....

Tras estar varios días sin noticias de las entrevistas realizadas, recibí una llamada de la empresa "Decocás" para comunicarme que deseaban hablar conmigo el viernes a mediodía. En ese mismo instante mi corazón empezó a latir a un ritmo desorbitado. Pero me mantuve cauta para no hacerme ilusiones.

Aquella mañana me preparé concienzudamente para salir en poco tiempo, en el trayecto de ida hacia la oficina, pensaba cada vez más que ese empleo podía estar más cerca de lo que creía.

Entré al edificio y pregunté por la persona que me había llamado. En cuestión de minutos bajó un señor que reconocí por la entrevista, para reunirse conmigo en una pequeña sala.

Una vez allí me confirmo la noticia: ¡Sería la próxima auxiliar de oficina!

Tras proporcionarme la noticia, me habló de mi jornada laboral y condiciones de trabajo:



Día 9: 11 de julio...

Nada más salir de la oficina no dudé ni un instante en llamar a mi madre para comunicarle la noticia, después de ella decidí comunicarselo a toda mi familia y amigos.

Mi felicidad era inmensa, así que esa noche quedé para ir a celebrarlo.

Sólo pensaba, que por fín tendría un trabajo y un sueldo propio. No debería desaprovechar los días que me quedaban, y opté por irme de compras al día siguiente.

DERECHOS DE LOS TRABAJADORES

DEBERES DE LOS TRABAJADORES

DERECHOS Y DEBERES DEL EMPRESARIO

Día 10: 13 de julio...

Sólo quedaba un día para empezár a trabajar, y mis nervios eran constantes. Aunque mi familia me intentaba tranquilizar con la idea de que me iría todo bien, mi inseguridad permanecía.

Intenté tener todo en orden y organizarme perfectamente para el día siguiente. De esa manera fuí calmandome poco a poco, pero de todas formas, esa noche no conseguí conciliar el sueño.

Ya que la empresa había decidido contratarme,  me puse a revisar aquellos contratos que por sus características, pudieran hacerme.

Día 11: 14 de julio...


Antes de que el despertador sonara, ya me encontraba fuera de la cama. Esa mañana no tenía nada de sueño debido a mi euforia.

Esa mañana me duché, desayuné y me vestí terminando antes de lo previsto. Mis nervios no me permitían estar un segundo más en casa y al salír tan despistada, cuando estaba en la calle, me di cuenta que me había olvidado la cartera en casa, así que subí con rapidez a por ella.

Una vez en la calle, esperé al taxi que había llamado y en pocos minutos llegó. Estuvimos 10 minutos en la autopísta debido al atasco de un lunes por la mañana.

Ya en la oficina, al llegar 20 minutos antes, esperé en una cafetería cercana y tomé algo que me aliviaran los  nervios que me quedaban.

Pocos minutos antes de mi hora de entrada, cuando ya me encontraba en las instalaciones, una recepcionista me comunicó que uno de los encargados me esperaba para enseñarme mi puesto de trabajo. Aquel hombre era muy agradable y me enseñó las instalaciones con simpatía. Después de ver la oficina, se presentó como mi nuevo jefe encargandome la copia de unos archivos en la base de datos. A los pocos segundos ya me encontraba en mi puesto de trabajo realizando las tareas que me habían encomendado.



Al finalizar mi jornada laboral me sentía muy satisfecha con el trabajo que había realizado y tenía unas ganas increibles de volver la mañana siguiente.

Me encanta este puesto de trabajo y se que seguiré realizando mi tareas satisfactoriamente.



Día 12: 18 de Julio

Unos días después, me llamaron del departamento de personal para entregarme mi contrato.



Se trataba de un contrato en prácticas por seis meses, en el que figuraba información sobre el puesto de trabajo y la prestación de mis servicios: